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viernes, 15 de octubre de 2010

Salud Mental Basada en la Evidencia

Salud Mental  Basada en la Evidencia
Dr David Bussé (MD, PhD, MSocPsych) bussedavid@hotmail.com
CSMA Horta Guinardó 2 Associació de Salut Mental d’Horta Guinardó
Centro Español de Salud Mental Basada en la Evidencia.
Sociedad Académica ACAPI-PSICONDEC
UVADAP Unitat de Valoració del Dany Psicosocial (Barcelona)
Método general de la ciencia (M. Bunge 2000)
¿Con qué elementos se toman decisiones en salud?
Ideas Básicas en MBE
CERTERA
EFICIENTE
EXISTENTE
VÁLIDA (INTERNA/EXTERNAMENTE)
ÚTIL
DISPONIBLE
IMPLEMENTABLE
APLICABLE
EVALUABLE
Definición MBE (PBE)
MBE: “uso consciente, explícito y juicioso de la mejor evidencia disponible, en la toma de decisiones sobre la atención a los pacientes considerados en su individualidad”
Sackett DL, Rosenberg, WM, Gray JAM, Haynes RB, Richardson WS.
Evidence based medicine: what is and what it isn’t. BMJ 1996; 312: 71-72


Desarrollo histórico de la MBE
Siglo XIX Paris (Sackett 1996)
1er Ensayo Controlado randomizado (1952 Daniels & Hill)
Desarrollo y refinamiento de las técnicas de meta-análisis
Desarrollos en las Ciencias de la Información Tecnológica
Desarrollo de la bases bibliográficas
Aplicación de los principios estadísticos derivados de la epidemiología al cuidado individual de los pacientes
Presión Asistencial y aprovechamiento de recursos
Exigencias del Usuario
Exigencias de los gestores y política sanitaria
Necesidad de “estar al día”y “dar lo mejor” “que funciona”
Objetivos de la MBE
PROCESO DE FORMACION CONTINUADA
AUTO-DIRIGIDO
BASADO EN PROBLEMAS
DIRIGIDO A MEJORAR AL PACIENTE
SMBE:   M U L T I D I S C I P L I N A R
ESTRATEGIAS BÁSICAS
IDENTIFICAR
EVALUAR
APLICAR
DESARROLLAR
Objetivos SMBE
Convertir nuestras necesidades de información en preguntas susceptibles de respuesta.
Localizar y recuperar, lo más eficientemente posible, las mejores evidencias con las que responder a nuestras preguntas.
Evaluar críticamente la validez y utilidad de esas evidencias.
Aplicar la evidencia a la práctica clínica.
Evaluar nuestro rendimiento
Sackett DL, Richardson WS, Rosenberg, Haynes RB. Evidence-based medicine. How to practice and teach EBM. 2nd ed. Edinburgh: Churchill Livingstone; 1997

Actitudes y aptitudes en SMBE
Conocer y usar los conceptos de eficacia, efectividad, eficiencia, aceptación y seguridad.
Saber encontrar los lugares donde se está esta información.
Saber valorar la calidad o validez interna de esta evidencia.
Saber valorar la validez externa de la evidencia.
Saber valorar su posible aplicación a la realidad local.
Hacer gestión del conocimiento.
Cómo practicar SMBE?
REVISISONES SISTEMATICAS
COLABORACIÓN COCHRANE/CAMPBELL
CENTROS PARA LA REVISION Y LA DISEMINACION
BASES DE DATOS DE ABSTRACTS DE REVISIONES DE EFECTIVIDAD
ESTUDIOS MULTICÉNTRICOS
NECESIDAD DE ANALIZAR TODAS LAS POSIBLES INTERVENCIONES
REVISTAS DE SEGUNDA PUBLICACIÓN
CENTROS DE SALUD MENTAL BASADA EN LA EVIDENCIA
¿Por qué SMBE? (I)
NECESIDAD DE ESTAR AL DIA
AUMENTO VERTIGINOSO DE LA INVESTIGACION Y DE LAS PUBLICACIONES MÉDICAS
LEER, ASIMILAR E INCORPORAR A LA PRÁCTICA AL MÉDICO PARA EL PACIENTE
REVISION DE VIEJAS DOCTRINAS/ PRACTICAS DESFASADAS/ ARIESGADAS
ORGANIZAR E INTEGRAR LA EVIDENCIA A LA PRACTICA CLINICA
Covell (1985) En 2/3 lo sabemos buscar en ¼ lo aplicamos
LOS SISTEMAS TRADICIONALES DE ACTUALIZACION (libros, revisiones, EMC) no son fiables y NO LOS APLICAMOS
¿Por qué SMBE? (II)
LIBROS OBSOLETOS CUANDO SE PUBLICAN
REVISIONES DE EXPERTOS POCO SISTEMÁTICAS
NECESIDAD DE BUSCAR:
LO RELEVANTE
LIBRE DE SESGO
CON ACERTADO JUICIO CIENTÍFICO
INVESTIGACION DE CALIDAD
SINTÉTICO
CON APROPIADAS CONCLUSIONES
HERRAMIENTA EDUCATIVA Y DE FORMACIÓN CONTINUADA
MEJOR APRENDIZAJE Y MOTIVACIÓN CUANDO LA ENSEÑANZA ESTÁ BASADA EN LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y NO EN LA ADQUISICION DE CONOCIMIENTOS

Para reducir la variabilidad innecesaria e injustificada.
Para aumentar la efectividad y la eficiencia.
Para mejorar la calidad de los servicios.
Para no usar aquellas intervenciones que no tienen utilidad o que son más dañinas que beneficiosas.
Para incentivar a los equipos de trabajo.
Para lograr mayor equidad y justicia social.
A practicar SMBE
ES UN PROCESO
RAPIDA APLICACIÓN CONCRETA PARA EL PCTE
CONTINUADA Y REGULAR LECTURA Y PRÁCTICA PARA LA ADQUISICIÓN DETALLADA DE CONOCIMIENTOS Y EXPERIENCIA
PASOS:
1. Formular la cuestión que se necesita responder
2. Buscar la evidencia
3. Seleccionar la información relevante
4. Implementar/Aplicar los hallazgos
5. Evaluar la intervención

1. Formular la cuestión
PREAMBULO:
Información/ caso clínico/ ejemplo
Etiológia/ prevención/ hallazgos clínicos/ diagnóstico/ diagnóstico diferencial/ tratamiento/ pronóstico
4 COMPONENTES:
A/ PROBLEMA
B/ INTERVENCIÓN A IMPLEMENTAR
C/ LA COMPARACIÓN A ESTABLECER
D/ EL RESULTADO CLINICO
CARACTERISTICAS
Adecuada al problema planteado/ específica/concreta/ clara/concisa/simple/ asequible/ aplicable/ útil/ extrapolable/ replicable/ evaluable y validable
2. Buscar la evidencia
PREAMBULO:
Pensar Qué / Cómo/ Donde buscar
CONTENIDOS DE LA BÚSQUEDA (¿QUÉ?)
Reformular la cuestión/ parámetros de búsqueda
MESH/ utilizar alternativas/sinónimos
ESTRATEGIAS (¿CÓMO?)
Manual/ electrónica/ Telemática/ Verbal/
MEDIO (¿DÓNDE?)
MEDLINE/PSYCHOLIT/Otras Bases de Datos
BIBLIOTECA/HEMEROTECA
CENTROS DE DISEMINACION/REV SEGUNDA PUBLICACIÓN/ CENTROS DE MBE
3. Seleccionar la información
PREAMBULO:
Pensar lo que es válido y útil para la cuestión planteada
Revisión crítica de validez clínica y relevancia científica
¿ES EL ESTUDIO VÁLIDO?
Proceso de randomización/ Simple-Doble ciego
Grupos tratados equitativamente y similares
Buscar si Suficiente seguimiento/ grupo representativo/ escalas de evaluación válidas/homogéneas/ fueron todos los estudios relevantes incluidos?
¿ES LA INVESTIGACIÓN RELEVANTE/ CUALES SON LOS RESULTADOS?
Riesgo Absoluto de Reducción/ Nº Necesario para tratar
Comparación de resultados/ IC/
4. Implementar la evidencia
PREAMBULO:
Comparar resultados encontrados con realidad práctica
¿PUEDO APLICARLO A MI PACIENTE?
Similaridad con grupos de estudio/ posibles controles/
¿ Es el grupo de estudio comparable con mi paciente y el grupo control con los pacientes de mi clínica?
Considerar factores sociodemográficos, co-mórbidos y tratamientos previos
Resultados esperados por el paciente y NNT
¿ES ELLO CONSISTENTE CON LOS VALORES Y PREFERENCIAS DE MI PACIENTE?
¿Los he asesorado?
¿Serán considerados en esta intervención?
5. Evaluar la intervención

Reevaluar los pasos previos (formulación/búsqueda/ selección/ aplicación)
Revisar periodicamente las cuestiones clínicas formuladas y el éxito de la intervención aplicada
Mejora de la crítica y selección de la literatura
Utilizar resúmenes y sistemática
Seguir estando al día
Discutir con colegas o con expertos
Participación en listas de discusión y en Journal Clubs

La MBE facilita el trabajo clínico
Válida Fácil
Eficiente Aplicable
Asequible Certera
Simple Implementable
Evaluable Lógica

Limitaciones de la SMBE
Que  no exista evidencia o que esta sea limitada.
Que no sea posible desarrollar evidencia (hasta el momento).
Que se utilice y se aplique en forma mecánica.
Que no se aplique a nuestra realidad:
son poblaciones distintas, o
no están los recursos para aplicarla.
La resistencia al uso de la evidencia.
Orientaciones de la SMBE
POR EL PROFESIONAL PARA EL PACIENTE
INTEGRAR LA EVIDENCIA INVESTIGACIÓN Y EXPERIENCIA CLÍNICA
P L U R I D I S C I P L I N A R
APLICACIONES:
USO RACIONAL DE PRUEBAS Y TESTS DIAGNÓSTICOS
USO DE LAS MEJORES INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS
ASESORAR EL PRONÓSTICO
ETIOLOGIA/ANÁLISIS DE DECISIONES CLÍNICAS/ ECONÓMICAS/ MEJORA DE LA CALIDAD/GUÍAS DE PRÁCTICA CLINICA
Muchas gracias por vuestra atención

GUÍAS DE LA PRÁCTICA CLÍNICA PARA EL TRATAMIENTO DE LA ESQUIZOFRENIA

GUÍAS DE LA PRÁCTICA CLÍNICA
PARA EL TRATAMIENTO DE LA ESQUIZOFRENIA
DEL REAL COLEGIO DE PSIQUIATRAS AUSTRALIANO Y NEOZELANDÉS


Patrick McGorry, Eoin Killackey, Kathryn Elkins, Martin Lambert y Tim Lambert
Equipo de Consenso de la Guía de la Práctica
para el Tratamiento de la Esquizofrenia
l Colegio Real Australiano y el Colegio de Nueva Zelanda de Psiquiatras
Patrick D. McGorry
Professor/Director, Department of Psychiatry, University of Melbourne and ORYGEN Youth Health, Parkville, Vic., Australia. Correspondencia: Professor Patrick McGorry, ORYGEN Youth Health, 35 Poplar Road, Parkville, Vic. 3052, Australia. mcgorry@ariel.unimelb.edu.au
Eoin Killackey
Clinical Psychologist and Research Fellow, Department of Psychology,
University of Melbourne and ORYGEN Research Centre, Parkville, Vic., Australia.
Kathryn Elkins
Research Fellow, ORYGEN Research Centre, Parkville, Vic., Australia.
Martin Lambert University of Hamburg.
Tim Lambert
Associate Professor, Director, Office for Psychiatric Evaluation and Educational Newmedia,
University of Melbourne, Melbourne, Vic., Australia.
TRADUCIDO AL ESPAÑOL:
David Bussé i Olivé (MD, PhD, MsocPsych) 27236dbo@comb.es
Centro español de Psiquiatría Basada en la Evidencia:
www.PsyBECA.Freeservers.com
Reproducida con autorización, para ACAPI-PSICONDEC,
http://psicondec.rediris.es
de los Autores, del Real Colegio de Psiquiatras
de Australia y Nueva Zelanda, y del traductor
1
RESUMEN:
Objetivos: Aportar el resumen de la Guía de la Práctica Clínica para el tratamiento de la Esquizofrenia del Colegio Real Australiano y el Colegio de Nueva Zelanda de Psiquiatras (RANZCP)
Conclusiones: La esquizofrenia es una compleja y mal entendida enfermedad entendida con una imagen pública pobre, pero actualmente es más tratable de cómo lo fue en el pasado. Una nueva generación de tratamientos médicos y terapias psicosociales, combinado con una nueva reforma de los servicios psiquiátricos, ha creado un clima de optimismo realista y basado en la evidencia práctica. Sin embargo, el potencial de obtener mejores resultados y una mejor calidad de la vida para las personas afectas de esquizofrenia no se ha traducido aún a la realidad.
El espacio entre la eficacia y la efectividad es más ancho para la esquizofrenia que para cualquier otro desorden médico grave. Estas pautas y consejos en el manejo práctico de la enfermedad reflejan las recomendaciones actuales de la evidencia y se basan en el mejor conocimiento disponible.
Estos consejos son basados en meta-análisis sistemáticos y en revisiones completas de la evidencia, su validez es sostenida por su congruencia con varias declaraciones recientes, rigurosas e independientes de las guías existentes en el Reino Unido y en Norte-América.
Palabras clave: Guías de la Práctica Clínica, Medicina Basada en la Evidencia, Esquizofrenia
ABSTRACT:
Objective: To provide a summary of the Royal Australian and New Zealand College of Psychiatrists (RANZCP) Clinical Practice Guideline for the Management of Schizophrenia.
Conclusions: Schizophrenia is a complex and misunderstood illness with a poor public image, but it is more treatable than ever before. A new generation of medication and psychosocial therapies, combined with a first generation of service reform, have created an evidence-based climate of realistic optimism. However, the potential for better outcomes and quality of life for people with schizophrenia has not been translated into reality. The gap between efficacy and effectiveness is wider for schizophrenia than for any other serious medical disorder. These guidelines distil the current evidence and make recommendations based on the best available knowledge. They are based on systematic meta-analyses and comprehensive reviews of the evidence, and their validity is supported by their congruence with several recent rigorous and independent guideline statements from the UK and North America.
Key words:
clinical guidelines, evidence-based medicine, schizophrenia.
Fuente: Australasian Psychiatry Vol 11 Nº 2 June 2003 136-147
INTRODUCCION
La esquizofrenia es un compleja y malentendida enfermedad con una imagen pública pobre. Surge generalmente durante el período crítico de transición a la edad adulta. Su reconocimiento y su tratamiento son aún a menudo sub-óptimos, pese a ello la esquizofrenia ha pasado en la última década ha llegado a ser más tratable que nunca. Una generación nueva de tratamientos farmacológicos, un renacimiento de las intervenciones psicológicas y psicosociales y una reforma psiquiátrica en Australia y Nueva Zelanda
2
especializando los sistemas de salud mental se han combinado para crear un clima optimista basado en la evidencia práctica. Los avances exponenciales de las neurociencias tienen conllevan con los futuros tratamientos biológicos un avance más definitivo en el futuro próximo.
Este potencial para unos mejores resultados y una calidad de calidad contrasta absolutamente con la realidad diaria para muchas personas que padecen esquizofrenia. Hay un largo espacio entre la eficacia probada de los tratamientos para la esquizofrenia y la eficacia que se consigue en el “mundo real”, 1 resultando de factores tales como la escasez de recursos en los servicios, la ineficacia en el uso de los recursos, un fracaso para continuar la reforma esencial de los servicios psiquiátricos, la baja moral y las diferencias existentes dentro de los profesionales de la salud mental, y una falta continua de recursos profesionales y comunitarios y de soporte para las personas afectas de esquizofrenia. Estas carencias podrían ser salvadas aplicando el tratamiento óptimo basado en la evidencia.
Esta publicación proporciona un resumen del nueva guía de la práctica clínica basada en la evidencia australiana y neo-zelandesa aconsejando unas pautas para el tratamiento de la esquizofrenia en adolescentes y adultos, incluyendo los primeros episodios psicóticos.
El resumen acentúa principios generales y recomendaciones más importantes pero, inevitablemente, mucho detalle se ha omitido en esta versión.
Las recomendaciones dominantes se resumen en la tabla 1.
MÉTODO
Las pautas fueron desarrolladas bajo auspicios del Colegio y la Universidad de Psiquiatras Australiano y de Nueva Zelanda (RANZCP) para el uso por todas las disciplinas de la especialidad que prestan cuidados de salud mental. El colegio recibió financiación para las guías de la práctica clínica dentro del Plan Nacional de Salud Mental de Australia y del Ministerio de Sanidad de Nueva Zelanda.
Los clínicos deben considerar, pero no limitarse a, las recomendaciones. Las pautas no son absolutas
y no debe ser interpretado necesariamente como estándares de la práctica. El cuidado de los profesionales de salud mental para los pacientes con esquizofrenia precisa de importantes mejoras y ajustes, algunos de las cuales se aíslan y presentan importantes desafíos, donde no puede ser factible aplicar todo el conjunto de las recomendaciones
El desarrollo del equipo se incluyó clínicos e investigadores expertos en psiquiatría, psicología clínica, trabajo social, enfermería psiquiátrica y epidemiología de Australia y Nueva Zelanda. Los consumidores y sus cuidadores repasaron los esbozos y sus aportaciones fueron incorporadas. El proceso para calificar las recomendaciones en base de la mejor evidencia posible y disponible se ha descrito en Boyce et al. 2
UN BREVE REPASO A LA ESQUIZOFRENIA
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es un desorden psiquiátrico que se define en términos de una confluencia de diversas variables de síntomas positivos y negativos sin la presencia sostenida de alteraciones importantes del humor. El deterioro y la pérdida de habilidades para la vida diaria son factores concomitantes adicionales comunes.
Los límites y la validez del concepto, especialmente en las fases del inicio, siguen siendo problemáticos. La esquizofrenia se solapa con otros desórdenes psiquiátricos fenotípicamente y en términos de los factores de riesgo subyacentes comunes.
3
Tabla 1: Principales Recomendaciones
General
Los fundamentos para el cuidado eficaz incluyen
Optimismo y asociacionismo
Un ambiente social estable y seguro, incluyendo un ambiente familiar agradable, ayuda de la familia y a los afectados, seguridad financiera y un rol social significativo
Contrato y continuidad de cuidados terapéuticos
Específico
La detección temprana y el tratamiento completo de los primeros episodios de la esquizofrenia es una prioridad porque puede reducir al mínimo el impacto psicosocial - y posiblemente biológico - de la
enfermedad y puede mejorar sus resultados a largo plazo.
La intervención global y mantenida se debe proporcionar durante los años iniciales tras el diagnóstico porque el curso de la enfermedad es influenciado fuertemente por lo que ocurre durante este “período crítico” '. Los pacientes no deben tener que “probar su cronicidad” antes de tener un acceso continuado en los servicios de salud mental especializados.
La medicación antipsicótica es la piedra angular del tratamiento pero hay gran alcance para la mejora adicional en el uso experto de estas medicaciones. El tratamiento de la opción para la mayoría de los pacientes es las medicaciones antipsicóticas anormales debido a su tolerabilidad superior, mayor eficacia probable en la prevención de la recaída y, en detalle, riesgo reducido de la discinesia tardía.
En psicosis de primer episodio los agentes atípicos deben utilizarse como terapia de primera línea.
Las medicaciones antipsicóticas convencionales a dosis baja pueden tener un papel a jugar en una proporción pequeña de pacientes, donde allí ha sido la remisión completa y la buena tolerabilidad, donde los atípicos se toleraron mal, o cuando es inevitable el uso de medicación DEPOT. Sin embargo, las indicaciones de los convencionales deben de verse progresivamente reducidas.
La Clozapina se debe prescribir temprano, si hay remisión incompleta de síntomas positivos después del
tratamiento con por lo menos dos otras medicaciones antipsicóticas. La Clozapina puede también ser considerada donde hay síntomas negativos penetrantes o si hay un riesgo significativo y persistente de suicidio.
Las intervenciones psicosociales deben estar disponibles rutinariamente para todos los pacientes dentro de un servicio integrado del hospital y de comunidad, y proporcionado por los profesionales de salud mental
apropiadamente entrenados. Las intervenciones apropiadas incluyen intervención familiar, Terapia Cognitivo Conductual (TCC), rehabilitación vocacional y terapia para las condiciones comórbidas, particularmente los trastornos relacionados con el uso de sustancias.
Las intervenciones se deben adaptar a la fase y a la etapa de la enfermedad, y al género y al fondo cultural de la persona.
Los consumidores y los parientes deben estar implicados de cerca en el desarrollo y la disponibilidad de servicios.
El mantenimiento de la buena salud física así como la prevención y el tratamiento precoz de las enfermedades médicas en las personas con esquizofrenia han sido descuidados y escaso.
La asistencia médica general para la gente con esquizofrenia debe convertirse en un foco activo.
Los internistas deben estar implicados de cerca en el cuidado de los esquizofrénicos en modelo de un “cuidado compartido” '. El cuidado único por el médico general con ninguna o una mínima implicación del especialista es un estándar aceptable de la práctica, a pesar de los desafíos geográficos regionales de Australia
El sistema de salud mental especializada necesita urgentemente ser consolidado y el papel complementario de la práctica en atención primaria debe de ser ampliado.
Los Servicios de Atención Psicosocial y de Rehabilitación deben de tener una actualización importante acorde con las necesidades particulares, extensión y una integración mejor con el especialista y los
Servicios de atención primaria.
Un esfuerzo creciente de la investigación se requiere urgente de desarrollar tratamientos farmacológicos mejor tolerados, más eficaces y de una mejor efectividad en las intervenciones para reducir la comorbilidad, particularmente el uso dañino de las sustancias, y una integral y mejor ayuda ofrecida en la comunidad para la gente con esquizofrenia.
4
Bases etiológicas de la esquizofrenia
La esquizofrenia se presenta con una combinación de factores de riesgo, principalmente en gente con una vulnerabilidad genética. Esta vulnerabilidad genética es compleja y hoy por hoy se basa en la implicación de una combinación de variables de genes múltiples de pequeño efecto. Los factores de riesgo ambientales son también necesarios y algunos funcionan en épocas tempranas de la vida, creando una vulnerabilidad y alteraciones en las etapas del neurodesarrollo. Otros factores de riesgo que contribuirían
Incluirían el género, desventajas socioeconómicos y factores socio-culturales, cómo nacimiento en zonas urbanas, así cómo afecciones peri natales. Recientemente está cada vez más claro que cuáles son los factores de riesgo pero aún hace falta una mayor investigación en el estudio del funcionamiento pato fisiológico de los procesos más cercanos al inicio del síndrome.
Este segundo sistema de factores supuesto implica cualquiera procesos endógenos del sistema nervioso central (SNC) por ejemplo la disfunción neuronal creciente con una reducida conectividad, o candidatos extrínsecos tales como abuso de sustancias, infecciones virales y estresores en el desarrollo.
La especificidad de estos factores de riesgo supuestos para la esquizofrenia aún no está clara. Recientes avances en neurología, han puesto en evidencia un extenso descubrimiento de anomalías estructurales y la presencia de anormalidades funcionales leves en el CNS de la gente con esquizofrenia, aunque ningunos de éstos son específicos. Mientras se va confirmando que la esquizofrenia está asociada a unas disfunciones del cerebro y la esquizofrenia de hecho puede ser mirada firmemente una enfermedad del cerebro, todavía no hay pruebas de laboratorio que puedan confirmar el diagnóstico de esquizofrenia.
Impacto de la esquizofrenia
El predominio del curso de la vida es el aproximadamente 1% y ocurre en todas las culturas conocidas. El curso de la enfermedad es extremadamente variable3, aunque hay mayores tasas de recuperación de las que generalmente se han apreciado, ocurre una significativa invalidez en un amplio subgrupo de pacientes y la esperanza de vida está substancialmente reducida por el suicidio y por las enfermedades médicas crónicas. 4-6 En Australia, pese al optimismo inicial de la reforma psiquiátrica, el impacto e la esquizofrenia continua siendo una severa área de la salud pública con problemas de negligencia.1 Aunque el coste del tratamiento de la esquizofrenia parece muy alto,7 este enorme gasto sigue siendo insuficiente para encontrar las más básicas necesidades de los pacientes y de sus familiares. El impacto de la esquizofrenia podría ser substancialmente reducido a través de la combinación de un aumento de los recursos y las prácticas basada en la evidencia.8
EVIDENCIA ACTUAL DEL TRATAMIENTO
El manejo de la esquizofrenia se considera que debe de aplicarse el mejor tratamiento posible en función de sus etapas o fases: en el estado “pre-psicótico” o fase prodrómica, en los primeros episodios psicóticos, en la esquizofrenia recurrente o persistente (incluyendo el tratamiento y la prevención de las recaídas), terapias del mantenimiento, y el tratamiento de los casos resistentes al tratamiento de la esquizofrenia.
Fase prodrómica o “pre-psicótica”
Antecedentes
En la mayoría de los pacientes al período prolongado de síntomas y pérdida de habilidades, se le llamó comúnmente con el término “pródromos“ , ocurre antes del inicio agudo de la enfermedad con síntomas psicóticos positivos, cuya severidad clínica sea suficiente para permitir el diagnóstico de esquizofrenia o de primer episodio de psicosis. Éste daño psicosocial es siempre difícil de comprender de forma retrospectiva. También se ha demostrado recientemente que el conjunto de cambios neurobiológicos activos de la enfermedad puede ocurrir (o no) durante este período. 9 La fase pre-psicótica es un foco activo de investigación 10 y más evidencia se requiere para establecer pautas definitivas en el tratamiento, no obstante se ofrecen las recomendaciones siguientes.
Recomendaciones
• La posibilidad de trastorno psicótico debe ser considerada en cualquier persona joven que esté desarrollando un aislamiento social, el que empiece a ejecutar más mal por un período del tiempo sostenido en la escuela o en el trabajo, comportándose de una forma inusual con relación al entorno y con ellos mismos, o en situaciones en las que empiece a apenarse o agitarse sin ser capaz de explicar él por qué [ V-1 ].
5
• Las características psicóticas subliminales combinadas con el inicio de la inhabilidad, especialmente si hay antecedentes familiares, indicarían la existencia de un elevado riesgo.11 La persona joven y la familia deben de ser pro-activamente canalizados hacia una supervisión regular del estado mental y supervisarse su seguridad. Esto es conveniente que se lleve a cabo en el ámbito domiciliario y ambulatorio si es posible, para reducir el estigma [ V-1 ].
• Síndromes concurrentes tales como depresión y abuso de la sustancia, y áreas problemáticas tales como estrés interpersonal, vocacional y familiar deben de ser abordados apropiadamente [III-3 ].
• La información sobre el nivel del riesgo debe ser proporcionada cuidadosamente, intentando trasladar un sentido terapéutico optimista. Debe acentuarse esa corriente los problemas se pueden aliviar, esa progresión a la psicosis no es inevitable, y si la psicosis ocurren entonces los tratamientos eficaces y bien-tolerados fácilmente disponible. Una apropiada alianza terapéutica en este estadio temprano ayudará a reducir cualquier subsecuente retraso en el tratamiento que debe realizarse en el primer episodio de psicosis [ III-3 ].
• El uso de la medicación antipsicótica durante los pródromos es un interesante tema de investigación. 12-14 Actualmente debe ser reservado para los pacientes que están claramente en un episodio psicótico[ V-1 ].
Primer Episodio Psicótico
Antecedentes
Dos cuestiones claves en la psicosis de primer episodio (PEP) son la sincronización de la intervención (y así la duración de la psicosis no tratada (DPNT) 15 y su calidad (provisión sostenida de tratamiento integral para la fase específica). 16-21
A menudo se prolonga la decisión de iniciar un tratamiento eficaz para el primer episodio psicótico. Este retraso prolongado se asocia a una respuesta y a un resultado más pobre. 15 22-23. La identificación con anticipación de la gente que sufre un inicio más precoz de trastorno psicótico combinado con el tratamiento óptimo es muy probable reducir la carga de la enfermedad mientras que es activa. 24 Cual quieres mejoras en el resultado a largo plazo se debe considerar como primordial, algo que como requisito previo para mejorar estándares clínicos durante las fases más tempranas de la enfermedad. 25 Los primeros episodios tienden a responder mejor al tratamiento que los episodios subsecuentes y fases más tardías de la enfermedad pero de ella puede ser más exigente debido a la gama de las ediciones clínicas que se tratarán. Los síndromes, y por lo tanto sus diagnósticos, tienden a ser inestables y pueden desarrollarse en un cierto plazo. El “abanico” del término “psicosis” permite este flujo y comorbilidad sindrómica a acomodarse, y el tratamiento comenzó para todos síndromes prominentes, antes de un diagnóstico estable tal como la esquizofrenia necesita ser aplicado. Si el “núcleo central” del diagnóstico de “esquizofrenia” puede ser diagnosticado (o no) no es crucial para el tratamiento eficaz de los PEP. El tratamiento relevante de los síndromes psicóticos positivos o productivos ya sea de características maníaco-depresivas, relacionado con tóxicos y el síndrome negativo. El uso de cannabbis es muy común en la aparición de un PEP y puede causar la confusión, retrasando así el tratamiento ante la duda de la presencia de un episodio psicótico. El uso significativo de cannabbis aparece como un factor de riesgo para el inicio de la esquizofrenia 26 así como un factor agravante para el curso subsecuente. 27
Recomendaciones
• Las estrategias para mejorar el tratamiento de los PEP incluyen una mejor formación en salud mental en atención primaria, con una mayor y más relevante información y sensibilidad del público. Con una mayor respuesta (precoz) de la atención primaria y de la psiquiatría privada de
6
los casos posibles. Los sistemas educativos basados en la comunidad se deben desarrollar para l mejor comprensión de cómo los trastornos psicóticos emergen en una persona hasta ahora sana y cómo consigue y encuentra consejo eficaz, tratamiento y ayuda [ III-1 ]. 28-29
• Un alto índice de sospecha diagnóstica y un bajo umbral para el asesoramiento experto se debe fijar para los PEP [ V-1 ]
• EL acceso y la acogida en los Servicios especializados de salud mental se basan a menudo en una orientación demasiado orientada en la crisis en el que los individuos deben de alcanzar el límite de presentar alteraciones conductuales suficientemente significativas cómo para llegar a ser atendidos en estos “settings”. Este modelo es un pobre recurso que crea un trauma innecesario, desmoralización y nihilismo terapéutico en pacientes, familias y clínicos. En lugar, los servicios deben apuntar para un soporte proactivo en los primeros 3-5 años de la enfermedad que combine e integre las propias fases del desarrollo personal y que oriente de forma específica según la fase o etapa de la enfermedad [ III-3 ]. 19-20
• El tratamiento inicial se debe proporcionar en el paciente no internado con asesoramiento domiciliario si es posible. 30 Tal aproximación comunitaria puede ayudar a reducir al mínimo el trauma, la interrupción del funcionamiento psicosocial y la ansiedad para el paciente y la familia, quiénes están generalmente mal informados sobre la enfermedad mental y tienen miedos y prejuicios sobre el cuidado psiquiátrico en el medio hospitalario. Se debe de asesorar bien (e informar a los implicados ) si se requiere cuidado en medio hospitalario bien por qué existe un riesgo significativo de hacerse daño a uno mismo o de agresión, si el nivel de la ayuda en la comunidad es escaso, o si la crisis es demasiado severa para que la familia pueda manejarla pese a la intervención ambulatoria y/o domiciliaria ofrecida [ V-1 ].
• El cuidado el hospitalizado debe proporcionarse en el un ambiente lo menos restrictivo posible. Las Unidades de agudos deben de ser optimizadas y adecuadas a la fase de la enfermedad y su etapa de desarrollo. Se aconseja que sean Unidades con un número de pacientes reducido, y que estén provistas de personal adecuadamente formado: Se aconseja una ratio de personal-paciente de 1:1, que ayudará a minimizar la contención mecánica, reclusión y podrá dar soporte a la presencia de ideación suicida o problemas conductuales como la agitación. El uso de medidas manicomiales y de cuidado intensivo tradicional en los primeros episodios con intervenciones pragmáticas carece de una base sólida de evidencia, y son especialmente traumáticas para estos pacientes. 31-33 Donde no está posible el fluir, una sección especial se puede crear en una unidad general de agudos unidad para los pacientes jóvenes con primeros episodios[ III-3)
• Los tratamientos farmacológicos deben de ser introducidos con gran cuidado en pacientes “vírgenes” o naïve de medicación previa, para hacer el menor daño posible mientras se apunta para el máximo beneficio. Las estrategias apropiadas incluyen una evaluada introducción, con la explicación cuidadosa, y a la menor dosis posible de medicación antipsicótica, 34-36 antimaníaca o medicación antidepresiva cuando esté indicado. Evidentemente esto deberá de venir acompañado de un cuidado profesional, delicado y dedicado de los expertos cuidados de enfermería, en un ambiente seguro y que dé un suficiente apoyo para aliviar el estrés, el insomnio y las alteraciones comportamentales secundarias a la psicosis mientras la medicación antipsicótica va haciendo su efecto [ III-3, V-1 ].
7
• El uso cómo primera línea de antipsicóticos atípicos es la medicación se recomienda en base de mejor tolerabilidad y riesgo reducido de discinesia tardía. A largo plazo debe de considerarse la relación riesgo-beneficio de su uso y se puede cambiar la pauta farmacológica para algunos pacientes, por ejemplo si existe un importante aumento de peso o los efectos secundarios sexuales asociados al uso de atípicos. En estas situaciones el uso de un fármaco antipsicótico convencional es de las medicaciones que pueden entonces ser una de las opciones a considerar [ I ]. 21 37-38
• Exploraciones complementarias en la línea de base, como una Tomografía Axial Computerizada (TAC) , una batería-screening psicométrico, neurocognoscitivo, el examen neurológico, descartar trastornos del movimiento, un electrocardiograma (ECG), el peso (índice total de masa corporal BMI) y análisis en ayunas de glucosa del suero se debe incluir en la exploración inicial de todos los primeros episodios de psicosis [ V-1 ].
• Las intervenciones psicosociales, especialmente la Terapia Cognoscitivo Conductual (TCC), es un importante componente del tratamiento temprano, abasteciendo de un trato humano para el cuidado de continuación, prevención y consecuencias secundarias de resolución de la enfermedad, y promoviendo así también su recuperación.39 La TCC puede también ser provechosa para el abordaje comórbido del uso de sustancias, desórdenes del humor y de ansiedad. Asimismo puede mejorar la adherencia del tratamiento [ III-3 ]. 40
• Las familias y, siempre que sea posible y apropiado, otros miembros de la red social en los que la persona se apoya activamente y progresivamente deben de ser educados sobre la naturaleza del problema, tratamiento y los resultados previstos. Si hay recaídas frecuentes o se retrasan en la recuperación, se requerirá una mayor intervención de apoyo para las familias [ I ].41-42
• Si la recuperación es lenta y la remisión no ocurre a pesar de adherencia sostenida al AP dos medicaciones (por lo menos una de las cuales es un atípico) por 6 semanas cada uno, y el uso temprano de clozapina y la TCC intensiva deben de ser considerados [ I ].21 43
• El uso temprano de clozapina se debe también considerar si el riesgo del suicidio es prominente o persistente [ II ]. 44
Las intervenciones recomendadas en los PEP se resumen en la tabla 2.
8
Tabla 2: Intervenciones recomendadas ante un primer episodio psicótico
Intervenciones Farmacológicas
Intervenciones psicosociales
Primer Episodio No Afectivo
Primer Episodio Esquizoafectivo
24-48 observación de h sin antipsicóticos, pero uso de BZDs para la ansiedad y del sueño [ V-1 ]
Comience la dosis baja anormal [ II ]
Aumente en el plazo de 7 días a la dosis inicial activa:Risperidona 2 mg, Olanzapina 10mg, Quetiapina 300 mg, Amisulpride 400 mg y mantenerla en las 1as 3 semanas [ III-2,V-1]
Si ningún de la respuesta del aumento de la dosis excedente lentamente después 4 semanas (8 semanas en total) a 4 mg, 20 mg, 800 mg y 800 mg respectivamente [ III-2, V-1 ]
Si ocurre la respuesta, continúe por 12 meses, y si está remitido reduzca
gradualmente sobre algunos meses con un seguimiento cercano.
Si Efectos secundarios (e.g. aumento del peso) puede ser argumentos a considerar cambiar a un agente típico.
Si ninguna respuesta, determine la razón. Para la adherencia pobre, discuta, analice las razones, optimice la dosis, terapia de la conformidad del intento [ V-2 ]
Si no hay respuesta : Cambie a otro atípico y determine a las 6-8 semanas [ V-1 ]
Si ninguna respuesta o adherencia pobre, o riesgo persistente del suicidio, recomiende positivamente la clozapina, paciente informando también a la familia de ventajas y de riesgos.
Si no están de acuerdo otros ensayos de atípicos o convencionales pueden ser justificados. Un inyectable atípico, Risperidona de larga duración. Esto se puede considerar por el paciente como alternativa a la clozapina para la adherencia pobre [ V-2 ]
Si ninguna respuesta o adherencia pobre con recaída frecuente, intente el ensayo típico del depósito de la dosis baja por 3-6 meses. Actualmente, a menos que sea preferido específicamente por el paciente, esto es un último opción del recurso debido a tolerabilidad reducida, mayor la restricción y el estigma asociado. Estas recomendaciones podrán variar en un futuro con la disponibilidad de inyectables de AP atípicos [ V-2 ]
24-48 observación de h (ningún AP, pero uso BZDs para la ansiedad y el insomnio [ V-1 ]
Si tipo maníaco: Comience con el estabilizador del humor a dosis bajas con un AP Atípico (añada BZD si requiere sedación) [ V-1 ]
Si no hay respuesta cambie de atípico [ V-1 ]
Si tipo depresivo: Comience con la dosis baja de AP atípico y
Un ISRS [ V-1 ]
Si respuesta, continúe por 12 meses y reduzca gradualmente [ V-1 ]
Si los antecedentes familiares ciclotímico o de bipolar agregan
Estabilizador del humor [ V-1 ]
Si no hay respuesta pase a otro AP atípico. Si no hay respuesta al IRS intente un NASSa o ISRSN[ V-1 ]
Si aún no hay respuesta ensaye un AD Tricíclico
Si no hay respuesta entonces considere TECs [ V-1 ]
Período Prepsicótico
Vinculación con el CSM
TCC [ V-1 ]
Manejo del estrés [ V-1 ]
Rehabilitación ocupacional [ V-1 ]
Intervención familiar[V-1]
Valorar IRS si está indicado x comorbilidad
Fase aguda del primer episodio
TCC [ II ]
Psicoeducación y ayuda emocional para ambos:
paciente y familiares/cuidadores[ V-1 ]
Interrogatorio para el paciente y los cuidadores (especialmente donde los acontecimientos traumáticos implicados) de la admisión [ V-2 ]
Tratar la comorbilidad asociada (e.g. uso de stcias, # humor, # ansiedad, trauma...) [ V-1 ]
Programas de Tratamiento Individualizado (Case Management)Gerencia del caso dirigida coordinando cuidado, invertir la deriva social, reparación ocupacional, reducción de estresores ambientales, contrato y alianza terapéutica y aceptación del tratamiento, forma de vida y ambiente social [ V-1 ].
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Recuperación y recaída: tratar esquizofrenia en el período crítico
Antecedentes
Las recaídas son comunes durante los primeros 5 años después de un primer episodio de psicosis, 45 se trata de una fase que ha sido llamada “ período crítico “. 17 46 La gente joven naturalmente encuentre difícil de aceptar el cambio de la forma de vida de tomar la medicación diaria, especialmente si tienen substancialmente recuperado. La adherencia pobre contribuye a menudo a unas o más recaídas, cuáles son aventurados, quebrantador y puede conferir una ocasión creciente de resistencia del tratamiento. Consecuencias secundarias por ejemplo son el empeoramiento del abuso de sustancias, falta vocacional, distrés familiar y dificultades en la convivencia son comunes durante esta fase. Asimismo las relaciones sociales de la persona joven en esta etapa pueden estar expuestas a una importante tensión.
Es esencial una alta calidad en el cuidado biopsicosocial intensivo continuado y que se ofrezca de forma asertiva durante este período crítico. En la práctica, aunque, descargan a los pacientes rápidamente al cuidado primario y de la necesidad recaída aguda de la experiencia típicamente, una tentativa suicida o una inhabilidad severa o manifiesta y un daño psicosocial colateral, antes de cuidado adicional del especialista se proporciona, a menudo en una forma que ofrece una intervención “demasiado escasa y demasiado tarde”. Los servicios tienden actualmente a perder la vinculación con el paciente precisamente en el momento en el que son más necesarios y podrían ser de un mayor valor terapéutico. Se ven típicamente “reincorporados”solamente durante episodios agudos, cada vez más breve del cuidado, sobrepuesto en una base baja del “supuesto cuidado compartido”. Este modelo “minimalista” es altamente inadecuado para atender las necesidades de pacientes durante este periodo crítico y a menudo tempestuoso período de la enfermedad.
Recomendaciones: recuperación del primer episodio de psicosis
• En pacientes completamente remitidos, la medicación antipsicótica debe de ser continuada por lo menos 12 meses y entonces una tentativa hecha para retirar medicación durante por lo menos varias semanas. El seguimiento cercano se debe continuar con revisión del especialista por otro período de por lo menos 12 meses, y cualquier recaída debe de ser identificada rápidamente y tratado [ V-1 ].
• Aproximadamente 10-20% de los pacientes no consiguen una remisión completa después de un ensayo de dos medicaciones antipsicóticas. Deben ser considerados como tratamiento que manifiesta resistencia (véase el siguiente específico de las pautas [ III-3 ]).
• Incluso en pacientes completamente remitidos, un conjunto de tratamientos psicológicos, intervenciones familiares y orientación ocupacional deben de ser aplicados. La comorbilidad, especialmente el abuso de sustancias, la depresión, los trastornos por estrés post-traumáticos (TEPT) y la ansiedad social, son muy comunes y deben también tratarse [ V-1 ].
• Cada paciente tiene el derecho a un seguro, asegurado y agradable ambiente familiar [ V-1 ].
• La ayuda y la intervención de la familia deben estar constantemente proporcionada durante esta fase [ I ]. 47
• El riesgo del suicidio se debe supervisar activamente y ser tratado [ II ]. 44 48
• Las intervenciones socio-ocupacionales de la recuperación deben de ser ofrecidos una vez que se haya alcanzado un estado clínico estable [ II]. 49-50
• La mayoría de los pacientes deben permanecer principalmente dentro cuidado médico del especialista especialmente durante los primeros años de la enfermedad, más bien que dado de alta a atención primaria en la mejora de síntomas agudos. El tratamiento debe de optimizarse y el manejo del mismo en esta fase es más complejo, pero realmente debe de ser un “cuidado com-partido” y el criterio clínico es el que debe de primar sobre los imperativos económicos [V-2].
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Recomendaciones:
Manejo de la recaída aguda
La tabla 3 resume las estrategias para la recaída aguda. Una relación terapéutica sólida y un acercamiento cuidadoso es esencial. 51-52 La buena adherencia al tratamiento antipsicótico (AP) y las intervenciones psicosociales específicas, particularmente las intervenciones en los familiares, puede reducir el riesgo de recaídas. 53-55 Una ventaja significativa de los AP atípicos sobre los convencionales en la prevención de las recaídas ha sido recientemente demostrada. 56 Los pacientes poco vinculados y que frecuentemente recaen se benefician la mayoría de ellos de programas de intervención individualizados. 57 El abuso de substancias comórbido comúnmente contribuye en las recaídas, las intervenciones basadas en la TCC y las entrevistas motivacionales muestran esperanzas prometedoras, pese a que aún hay importantes desafíos en el manejo de las psicosis en este estadio con resultados a veces un tanto discutibles y controversos. 58
Tabla 3: Intervenciones recomendados en recaída aguda
Intervenciones Farmacológicas
Intervenciones psicosociales
Oral
Depot
Compruebe la razón de la recaída. Distinga entre la recaída
ligado a la adherencia y a la recaída pobres a pesar de bueno
adherencia [ V-1 ]
Optimice la dosis de la medicación y repase la polifarmacia [ V-1 ]
Recomience la medicación si recaída debido a la no- adherencia después entender las razones [ I ]
Si en el AP típico, cambie a atípico si respuesta no óptima o si hay problemas de tolerancia
Si la recaída ha ocurrido a pesar de buena adherencia, cambie a una medicación atípica. Si el paciente ha estado en la remisión con la buena calidad de la vida y tiene no problemas de la tolerancia con el agente típico, recomenzar o continúe la medicación típica.
Si problemas de tolerancia con el atípico, especialmente aumento del peso, interrumpa pasando a otro atípico o típico [ II ]
Si en depot, considere la recaída como experiencia de aprendizaje
y una oportunidad de repasar la necesidad del depot en un marco psicoeducacional [ V-1 ]
Si la resistencia del tratamiento es evidente, y 2 AP se han intentado (por lo menos uno atípico) pase a clozapina [ I ]
Considere el depot como el último recurso pasado solamente, a menos que el paciente lo prefiera. Esta situación puede cambiar con
advenimiento de depot atípicos, que podrían ser considerados
antes de clozapina cuando la conformidad con el tratamiento es incierta [ V-2 ]
Antes de depósito que comienza o de continuación considere factores reversibles potenciales en recaída actual (e.g. efectos 2os extrapiramidales)[V-1]
Si un depósito se considera esencial, considere usar un
intervalo de dosificación posible y máximo de la dosis más baja
El depot se debe utilizar conjuntamente con intervenciones psicosociales[ I ]
Benzodiazepinas a corto plazo o suplemento neuroléptico oral puede ser requerido[II]
Ayuda y asesoramiento para el consumidor y sus cuidadores sobre recaída, especialmente por un segundo episodio [ I ]
Intervenciones estructuradas en la familia [ I ]
Atender la comorbilidad posible a través de la TCC[ II ]
Psicoeducación [ III-1 ]
Alianza Terapéutica
Terapia de la conformidad [ II ]
Programas de Tratamiento Individualizado (Case Management) [ V-1 ]
Tratamiento asertivo de la comunidad [ I ]
Rehabilitación ocupacional[ I ]
Prevención de la recaída [ I ]
Minimización del daño para los desórdenes asociados al uso de sustancias[ II ]
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Esquizofrenia crónica: Tratamiento y cuidados de mantenimiento
Antecedentes
El manejo de la esquizofrenia a largo plazo incluye los problemas secundarios al estilo de vida y las consecuencias físicas y mentales de una enfermedad crónica, tales como la pobreza, las carencias en el tema de vivienda, las relaciones interpersonales restringidas con los miembros de la familia, el desempleo, y el aislamiento social. En el ámbito clínico debemos de incidir con una mayor relevancia en este período con la Prevención de las recaídas, la reducción de la “desmoralización” y desmotivación por los efectos de una enfermedad psicótica persistente, la depresión y el suicidio, el abuso de substancias, el tabaquismo, las relaciones familiares y la terapia ocupacional. 49-50 Las relaciones interpersonales de los pacientes afectos de esquizofrenia incluyen la relación personal con el equipo de salud mental que le atiende y ello es esencial para su recuperación. 51-52 Por lo tanto la intervención psicosocial es siempre un elemento esencial además de la farmacoterapia. La mono terapia con la medicación antipsicótica atípica, con el seguimiento con el paciente y su familia, es el tratamiento de elección, a menos que haya habido remisión completa y buena tolerabilidad con un agente típico, o las medicaciones atípicas hayan producido inaceptables efectos secundarios. 21 Las afecciones físicas no deben de ser descuidadas. 5 59 La aparición de la obesidad, alteraciones en la tolerancia de la glucosa, la discinesia tardía, la hipertensión y los desórdenes cardiovasculares deben ser consideradas regularmente.
Aunque el riesgo de la discinesia tardía tiene reducido con los AP atípicos, riesgo de la obesidad, diabetes y efectos secundarios sexuales ha aumentado. El cuidado médico preventivo debe
De ofrecerse de forma temprana y constantemente. Hay evidencias concluyentes recomendando especialmente en esta etapa una introducción más extensa del entrenamiento cognoscitivo y de los programas de entrenamiento en habilidades sociales. 54,6054.60
Recomendaciones [ todo el V-1 ]
• Mantenga y realce activamente a paciente social ambiente y capital social dentro de una gerencia del caso marco, dirección de ediciones por ejemplo acceso a la ayuda pagada del trabajo o de la pensión, el contener, relaciones sociales. Atienda a las ediciones clínicas a tales relaciones sociales . Atender cuestiones clínicas tales como la ayuda personal y el soporte familiar, la adherencia a la medicación, tratamiento de la depresión, supervisión del riesgo de suicidio y uso de sustancia.
• Conjuntamente con los médicos de familia (e internistas), asegúrese chequeos físicos anuales completos que cubren el peso, presión arterial, perfil del lípido, ECG y niveles de glucosa en ayunas, y actividades preventivas generalmente de la medicina por ejemplo la investigación apropiada para cervical, pecho, intestino, cáncer de la piel y de la próstata.
• Anime la cesación y reducción o cesación del hábito tabáquico, del uso erróneo de la sustancia, y promueva el ejercicio y la dieta sana.
• Explore regularmente la función sexual
• Examine (semestralmente) y regularmente signos de discinesia tardía.
• Compruebe para saber si hay muestras de la última remisión y repase necesite para continuar la medicación antipsicótica.
• Anime y facilite activamente social significativo desarrollo y mantenimiento del papel, especialmente a través de terapias socio-ocupacionales “in vivo”.
Esquizofrenia Tratamiento-resistente
Antecedentes
Los síntomas persisten en una minoría substancial de gente con esquizofrenia a pesar de al parecer adecuado tratamiento. Mientras que el 15% de pacientes del primero-episodio resistencia manifiesta del tratamiento, esto se levanta con paso del enriquecimiento del tiempo y de las ` ' de muestras clínicas a 30-50%. 61 Es importante que los clínicos permanezcan esperanzados de estos cambios positivos más bien que de mantener actitudes nihilísticas, y reconozcan que pueden las últimas remisiones ocurra a pesar de resistencia del tratamiento. 3 La resistencia al tratamiento puede ser definida estrecho en términos de persistente síntomas positivos, o incluir más ampliamente persistencia de síntomas y de la inhabilidad negativas. La satisfacción personal, vacaciones terapéuticas por el escaso insight, o por inadecuaciones en los servicios de salud mental ha significado que no han sido muchos tales pacientes expuestos a la clozapina, la TCC o intervenciones psicosociales activas.62 Hay condiciones clínicas que podrían asemejarse a la resistencia al tratamiento y que incluyen los “marcados” pero sutiles efectos extrapiramidales , depresión atípica, rehabilitación psicosocial inadecuada, adherencia pobre, abuso de sustancias, interacciones de la droga e inadecuada dosis o tratamiento antipsicótico.
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Recomendaciones
• Identifique y trate los factores que contribuyen tales como adherencia pobre, efectos secundarios extrapiramidales, depresión, abuso de sustancias, polifarmacia, o ambiente y ayuda sociales pobres [ V-2 ].
• Asegúrese de que el paciente haya recibido dos adecuados ensayos (por lo menos 6 semanas del máximo bien-toleraron dosis) de AP de los cuáles por lo menos uno si sea atípico [ V-1 ].
• La Clozapina es el tratamiento de elección cuando claramente se ha definido una resistencia [ I ]
• Los AP DEPOT se pueden considerar si existe una adherencia pobre, pero la clozapina puede ser preferible porque la supervisión requerida a menudo realza adherencia. Esta recomendación puede pronto necesite ser repasado cuando los inyectables atípicos haga disponible [ V-1 ].
• La terapia del comportamiento cognoscitiva debe ser ofrecida conjuntamente con clozapina o como alternativa del interino a él si el paciente está poco dispuesto para consentir el tratamiento con clozapina. En esta situación cada el esfuerzo se debe hacer para informar al paciente y familia de las consecuencias que inhabilitan de la enfermedad si los síntomas no remiten, exponga los riesgos en forma modificada y ventajas de la clozapina y de la evidencia para su uso, y permítales alcanzar una opción informada.
• Si la resistencia del tratamiento persiste a pesar del tratamiento con clozapina, reinstale el mejor AP anterior e intente una terapia adjunctiva apropiada, por ejemplo el litio. La TCC si proporciónese siempre si no hay respuesta a la clozapina.
• No hay evidencia firme de que la combinación de AP en tales pacientes sea útil y tiende a aumentar la carga del efecto secundario [ V-2 ].
• Terapia interpersonal, familiar y ayuda social, rehabilitación ocupacional , y una forma de vida segura y satisfactoria son elementos críticos para este grupo de pacientes, que se encuentran a riesgo de ser marginados y estigmatizados[ I ].
Manejo de las urgencias agudas en esquizofrenia
Antecedentes
Las metas dominantes en la participación de manejo de las urgencias psiquiátricas con relación a la esquizofrenia se resumen en la tabla 4.
Tabla 4: Metas dominantes en emergencias de manejo
Prevención primaria de las situaciones de la emergencia y de la necesidad de internamiento
Prevención del daño físico al paciente, otros pacientes o personal
Prevención del trauma psicológico de pacientes y personal en el manejo de las urgencias
Prevención de acontecimientos adversos de la contención física o farmacológica durante las urgencias
Prevención de las secuelas de la urgencia
Recomendaciones principales
• Un grupo de estrategias preventivas tuvo como objetivo el reducir la probabilidad, severidad y secuelas de las urgencias agudas deben de ser promovidas activamente.
• Utilice los AP típicos solamente como recurso basado en la tranquillización de la emergencia debido al extremo y alto riesgo de efectos secundarios extrapiramidales. Iguale en pacientes con múltiples episodios las dosis de neurolépticos típicos requerido para el tranquillización si excede grandemente el umbral para los efectos secundarios extrapiramidales (EPS). 63
• Si el paciente es colaborador trate con terapia oral con benzodiazepinas (e.g. lorazepam 1-2 mg o diazepan 5-10 mg) seguido de olanzapina oral (5-10 mg) como la opción siguiente. Altas dosis de benzodiazepinas pueden ser requeridas para algunos pacientes, especialmente ésos con severo abuso o dependencia de sustancias. El uso del haloperidol es muy difícil de justificar porque no es sedativo y es asociado con EPS severos y disforia en la mayoría de los casos
• Si el paciente no colabora, mantiene una actitud agresiva y rechaza la medicación oral, o si es la respuesta inicial a la medicación oral inadecuada, o si se requiere el tranquillización rápida debido a la agresión, entonces la medicación será necesaria por vía parenteral. Comience con 5 mg de midazolam im. Cuando cualquier medicación parenteral se administra, las instalaciones
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de la resucitación deben ser disponible y el paciente debe ser observado directamente por lo menos 2 horas.
• Si los pasos ya mencionados han sido ineficaces, considere el siguiente: (i) después de un benzodiazepina oral y AP atípico, clorpromazina a dosis de 25-100 mg oral; (ii) después de que i.m. terapia, considere el droperidol, sin embargo debido a los riesgos asociados con la prolongación del cuarto de galón, un ECG debe ser realizado después de la administración (y si es factible, de antemano). Tenga acceso a la resucitación cardiopulmonar (RCP) y la desfibrilación debe también ser asegurada; (iii) donde las inyecciones repetidas están ocurriendo, considere el zuclopenthixol acetato (dosis bajas del uso, especialmente en pacientes tratado no previamente con los antipsicóticos, porque EPS son muy comunes); y (iv) después de la sedación parenteral, supervise la temperatura, pulso, sangre presión y frecuencia respiratoria cada 5-10 minutos para 1 hora, entonces hasta el paciente es supervisado cada media hora.
• Después de la remisión de síntomas, el paciente debe manténgase normalmente en el eficaz más bajo dosis de un antipsicótico atípico. Espacio para la entrevista a los pacientes, personal, miembros de la familia y otros cuidadores debe de proporcionarse siempre.
CONCLUSIÓN
Estas guías son la inevitable consecuencia de la puesta en marcha de un equipo de trabajo. La base de la evidencia continúa creciendo constantemente y, a pesar de algunos vacíos y la carencia de la evidencia uniforme del nivel I, está relativamente claro según lo juzgado por el grado del consenso entre estas pautas y ésas de otros países eso ha elaborado documentos similares. El desafío de las demandas no comprobadas de la "asunción basada en la medicina", 64 hay alcance para la gran mejora verdadera del mundo en tratamiento de la esquizofrenia, y una prioridad urgente es traducir el conocimiento que tenemos ya en práctica clínica rutinaria. Tratando esquizofrenia inadecuadamente es un costoso ejercicio 4,7 a alcanzar resultados y una calidad de la vida mejores que requerirán de una onda renovada de la reforma en el porcentaje de disponibilidad asistencial así como en el nivel de la práctica clínica individual. Esto cuesta substancialmente más. Tales aumentos en el financiamiento deben de dirigirse a las compras de “lo mejor posible” según lo identificado en este informe-sumario.
RECONOCIMIENTOS
El equipo clínico del desarrollo de las pautas de la esquizofrenia también incluyó a Ms Barbara Hocking, Australia SANA; Profesor Asociado Christos Pantelis, Universidad de Melbourne Departamento de psiquiatría, Australia; Profesor Juan McGrath, Queensland Centro para la investigación de la esquizofrenia, Australia; Profesor De Asociado James Normando, Hospital De Glenside, Australia; Profesor Helen Herrman, Universidad del departamento de Melbourne de psiquiatría, Australia; Profesor Henry Jackson, Universidad de Melbourne Departamento de psicología, Australia; Dr David Codyre, Innovaciones De la Salud Acoplamientos, Nueva Zelanda; Sr. Steven Haines, Salud Mental De la Comunidad De Sun Coast l, Australia; Sr. Juan Farhall, Universidad De LaTrobe, Australia; Dr Jane Pirkis, Centro para el programa de la salud Evaluación, Australia; Profesor Mason Durie, Universidad De Massey, Nueva Zelanda; Profesor Thomas McGlashan, Universidad De Yale, LOS E.E.U.U.; Profesor Peter Jones, Cambridge University, Reino Unido; Profesor Ashok Malla, Universidad De McGill, Canadá. Profesor David Castle, Profesor Jayashri Kulkarni y un panel de consumidores y de asociaciones de familiares que también proporcionaron comentarios provechosos que se amplifican en la versión clínica completa y la versión del consumidor.
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APPENDIX I
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Tyrer P, Coid J, Simmonds S, Joseph P, Marriott S. Community mental health teams (CMHTs) for people with severe mental illnesses and disordered personality (Cochrane Review). The Cochrane Library. Issue 1. Oxford: Update Software, 2003.
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Waraich PS, Adams CE, Roque M, Hamill KM, Marti J. Haloperidol dose for the acute phase of schizophrenia (Cochrane Review). The Cochrane Library. Issue 1. Oxford: Update Software, 2003.
APPENDIX II
National Institute for Clinical Excellence (NICE) guidelines
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National Collaborating Centre for Mental Health. Schizophrenia: core intervention in the treatment and management of schizophrenia in primary and secondary care.
Clinical practice algorithms and pathways to care. London: National Institute for Clinical Excellence. Abba Litho Sales Ltd., 2002, 3 pages. ISBN: 1-84257-257-1.
National Collaborating Centre for Mental Health. Treating and managing schizophrenia (core interventions). Understanding NICE guidance – information for people with schizophrenia, their advocates and carers, and the public. London: National Institute
for Clinical Excellence. Abba Litho Sales Ltd., 2002, 39 pages. ISBN: 1-84257-258-X.
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Guideline Development Group. Psychosocial Interventions for the Management of Schizophrenia. A National Clinical Guideline. Edinburgh: Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN) Pub. no. 30, 1998.
The Schizophrenias: guidelines for an holistic approach to clinical practice. NSW: New South Wales Health Department, 2001, ISBN: 07347-33241-4.
The Expert Consensus Panel. Treatment of schizophrenia: the expert consensus guideline series. Journal of Clinical Psychiatry 1999; 60 (Suppl 11): 3–80.
Evidence Base for the Clinical Standards for Schizophrenia. Edinburgh:Clinical Standards Board for Scotland, 2001.ISBN:1-903766-02-8.
New South Wales Health Department. The Management of People with Co-Existing Mental Health and Substance Use Disorder: Service Delivery Guidelines. NSW: State Health Publication No. (CMH) 000040, 2000. ISBN: 0 7347-3154-X.
Centre for Mental Health. Mental Health for Emergency Deprtments – A reference guide(pocket version). NSW: New South Wales Health Department, 2001. SHPN: (CMH) 010032. ISBN: 0 7347-3273-2.
Best Practices– Concurrent Mental Health and Substance Use Disorders. Health Canada, 2002, 161 pages, Cat. H39-599/2001-2E, ISBN 0-662-31388-7.
Strasser KM. Smoking Reduction and Cessation for People with Schizophrenia– Guidelines for General Practitioners. These guidelines are the result of a collaborative enterprise between SANE Australia and the University of Melbourne Department of Psychiatry, funded by the Victorian Department of Human Services Victorian and Quit Victoria. Endorsed by the Royal Australian College of General Practitioners and the Royal Australian and New Zealand College of Psychiatrists, 2001.
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